La situación con el virus que estamos viviendo en el ámbito global ha hecho que muchos profesionales hayan tenido que trasladar su espacio de trabajo de la oficina en el hogar. Quizás siendo una de las primeras veces que se teletrabaja hace el hito diaria un poco más complicada para compaginarlo con la vida personal, si, además, le sumamos niños, se sube la dificultad. Es por ello que queremos darte algunos consejos imprescindibles para que puedas lidiar con el teletrabajo y los niños sin perder la chaveta.
Los dos primeros consejos que daremos tanto pueden ser útiles para padres como para teletrabajadores noveles.
Es importante adaptar un espacio para poder trabajar que esté físicamente separado, en una habitación separada por ejemplo, para evitar distracciones y focalizarse en tus tareas. Convertir en una zona confortable para hacer el trabajo y que tenga a la bora todo lo que necesites.
Probablemente una de las cosas más productivas que puedes hacer es planificar los días, no sólo la parte de trabajo sino también todas las actividades con los pequeños o quehaceres que tengas. Siempre pensando en que necesites que éste tenga cierta flexibilidad porque puede haber algún imprevisto.
Planteado madrugar y aprovechar cuando los niños duermen para trabajar con tranquilidad y aligerar tu trabajo. Será un tiempo bien utilizado y donde serás más productivo y tendrás menos distracciones.
Que estés trabajando desde casa no significa que dejes tu rutina habitual de lado. Los expertos recomiendan que se sigan los mismos pasos como cuando se iba a trabajar en la oficina: arreglarse y vestirse como un día normal, nunca estar todo el día en pijama.
Después de todo el trabajo y entre tiempo, siempre es aconsejable realizar descansos, espaciar el tiempo de trabajo y hacer descansos pautados y cortos.
Existen diferentes métodos que se pueden seguir, como Pomodoro, consistente en trabajar en franjas temporales de 25 minutos teniendo pequeñas paradas en medio de 5 minutos y cada cuatro franjas de 25 minutos un descanso más largo de unos 30 minutos.
Otra opción para optimizar los puestos sería la regla de los 20-20-20, cada 20 minutos apartar la mirada de la pantalla y estar 20 segundos mirando a un objeto lejano o levantarnos para estirar las piernas y repitiendo durante el tiempo laboral.
Ahora es un buen momento para organizar las tareas cotidianas y repartirlas entre todos los integrantes de la familia. Al organizar el día será más fácil que todos puedan colaborar y repartir las horas de trabajo, estudio y otras actividades entre todos. Pide ayuda cuando lo necesites para que incluso los más pequeños pueden ayudar y hacer de ello una actividad divertida.
En estos momentos el mejor aliado que puede tener será la paciencia. Estamos en una situación inesperada que esperamos que pronto nos permitirá volver a la normalidad. Pero mientras tanto, la nueva rutina necesita toda nuestra imaginación, constancia y paciencia y acostumbrarnos a ella de la mejor manera posible, pensando que es temporal y que no podemos controlar todas las circunstancias.
Esperamos que estos consejos te ayuden a poder compaginar tu trabajo y tu vida personal de la mejor manera posible. Sigue nuestros artículos de #Continuemtreballant, donde encontrarás otras ideas para ayudarte en el trabajo diario durante este tiempo en que trabajarás desde el hogar.