Concepto.
Entender qué es una empresa digital.
Definición.
En el mundo off-line podíamos permitirnos no definirnos demasiado, ir un poco a todo, sin renunciar a nada. En el mundo digital, debemos ser explícitos con quiénes somos, qué ofrecemos y hacia dónde vamos. Este punto lo podremos trabajar con herramientas como visión, misión, business canvas, mapa de empatía y mapa de horizontes.
Compartir.
Este ejercicio de autodefinición debemos compartirlo con todo el mundo de forma activa, empezando por nuestro equipo interno, hacia la comunidad de personas interesadas en nuestros servicios o productos. Para compartirlo, debemos emplear todas las herramientas posibles a nuestro alcance, desde reuniones o charlas presenciales, a webinars, web corporativa, mailings, redes sociales, etc. Sin duda esta compartición ayudará a hacer un cambio cultural en nuestro equipo humano y con nuestra comunidad que nos alineará a todos juntos con el valor que aportamos a la sociedad y con nuestros objetivos de negocio.
Método de trabajo.
Debemos ser ágiles, y no en el sentido de ligeros y rápidos, que también, sino en el sentido más sólido de la metodología ágil (por ejemplo scrum o similar). Trabajar de forma iterativa, de menos a más, en constante feedback de la comunidad y del equipo humano, contrastando así en todo momento si vamos por el buen camino. Midiendo periódicamente con las métricas que hayamos definido.
Ambición, aprendizaje, paciencia, flexibilidad, implicación y confianza.
Estos son los adjetivos que en DigitalMakers creemos que describen mejor la cultura que debe imperar en un proyecto de Transformación Digital.
Ambición, porque en digital hay que pensar en grande, no en local, ni en pequeña escala. La inversión que implica la digitalización de una empresa sólo se justifica trabajando en grandes volúmenes;
Aprendizaje, todo el equipo humano debe estar abierto continuamente el aprendizaje y nuevos respetos;
Paciencia, no hay que confirmar al caminar sin rumbo y dejar pasar los meses, pero tampoco debemos querer aunque para ayer;
Flexibilidad, tenemos que mantener la mente flexible, para adaptarnos a nuevas maneras de entender el negocio, a nuevas formas de tomar decisiones;
Implicación, la transformación digital de una empresa no es algo que podamos subcontratar y olvidarnos como si fuera por ejemplo un servicio de limpieza, en el que no esperamos que nos pregunten si tienen que limpiar debajo de las mesas o qué producto utilizar. En un proceso de transformación digital la implicación de todo el equipo humano en materia de tiempo y recursos, empezando por la directiva, es absolutamente esencial;
Y por último confianza, en un proceso de transformación digital tenemos que crear un entorno seguro donde todos los implicados, proveedores, internos, etc se sientan cómodos para tomar decisiones y cometer errores, a la vez que se trabaja constantemente hacia un objetivo concreto, en un proceso de mejora iterativa.