Probablemente una de las decisiones más importantes que debes tomar a la hora de iniciar el proyecto de crear una nueva página web (o migrar una existente) es elegir qué tipo de CMS utilizar para desarrollarla. Es fundamental contar con unos cimientos que respondan a tus necesidades actuales y futuras, ya que todo proceso de creación o migración conlleva trabajo (y dinero). Hacerte las preguntas adecuadas, conocer el mercado y decidir correctamente te permitirá asentar una base sólida sobre la que construir una estrategia digital efectiva.
Desde DigitalMakers queremos apoyarte en esta etapa clave, por eso hemos preparado una serie de artículos que te ayudarán a tomar decisiones informadas. Para empezar, en este artículo te explicamos qué es un CMS y cuáles son los principales tipos que existen en el mercado.
¿Qué significa CMS?
CMS son las siglas de "Content Management System", que en castellano significa "Sistema de gestión de contenidos".
Básicamente, es un software que permite gestionar las publicaciones de una web o blog sin necesidad de conocimientos de programación. Con un CMS podrás modificar, publicar o eliminar contenidos de tu página con facilidad.
Los CMS se pueden clasificar de muchas formas, por ejemplo, según las necesidades que cubren: blogs (WordPress), wikis (Wikimedia), educación (Moodle), foros (phpBB), webs corporativas (Drupal, Joomla, HubSpot...), ecommerce (Shopify, Prestashop, WooCommerce)...
En este artículo los dividiremos según la propiedad del software, ya que este aspecto afecta directamente a la seguridad (al manejar bases de datos sensibles) y al coste. Por supuesto, también es fundamental lo que te permiten hacer técnicamente, pero las tres categorías que te presentamos a continuación cubren las necesidades de la mayoría de proyectos.
CMS Open Source
Open Source significa "código abierto": el código fuente está liberado gratuitamente para su uso y modificación.
Puede parecer la opción más atractiva si el coste es un factor clave. Sin embargo, detrás de este "gratuito" existen costes asociados y ciertos riesgos de seguridad si no se gestiona adecuadamente.
Ejemplos populares: WordPress, Drupal, Joomla, Prestashop o WooCommerce.
A favor
El CMS es gratuito, no requiere pagar licencias.
Existe una amplia comunidad que desarrolla plugins, plantillas y constructores de páginas. Algunos complementos son de pago.
Su popularidad facilita encontrar manuales y foros de soporte.
En contra
Requiere contratar servidor, instalar el CMS, hacer mantenimiento, actualizaciones y backups. Aquí explicamos la importancia del mantenimiento web.
Los plugins pueden introducir vulnerabilidades si no se gestionan correctamente.
Para funcionalidades avanzadas, necesitarás soporte técnico especializado.
CMS Propietarios
Un CMS propietario es desarrollado por una empresa y se comercializa con licencia.
Ejemplos: Adobe Experience Manager, Kentico, Sitecore.
A favor
Mayor seguridad, estabilidad y soporte técnico profesional.
Diseñados para cubrir necesidades específicas de ciertos sectores.
El proveedor gestiona actualizaciones y mantenimiento.
En contra
Coste elevado en licencias y desarrollo.
Comunidad independiente limitada y menos proveedores especializados.
CMS SaaS (Software como Servicio)
SaaS significa "Software as a Service (Software como Servicio)": el software y los datos están alojados en la nube y se accede desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Es una variante de los CMS propietarios, pero con funcionamiento más flexible y accesible. Ejemplos: Squarespace, Wix, Shopify o HubSpot CMS. Aunque algunos asocian SaaS a sistemas básicos, existen soluciones SaaS altamente profesionales y escalables.
A favor
No requiere servidores ni mantenimiento; el proveedor se encarga del backend, backups y actualizaciones.
Ofrecen una experiencia de usuario sencilla con resultados profesionales.
Suelen ser más económicos que un CMS propietario y, considerando soporte y tiempo, pueden ser más rentables que algunas opciones Open Source.
Algunos (como HubSpot) permiten integrar CRM y otras herramientas empresariales clave.
Puesta en marcha rápida, sin procesos largos de configuración.
Muchos cuentan con APIs y soporte avanzado, lo que permite proyectos de alta complejidad.
En contra
Las funcionalidades avanzadas pueden requerir planes premium.
Al no controlar el software, dependes del proveedor (riesgo bajo en plataformas reconocidas).
Necesitas conexión constante a Internet.
En definitiva, la elección del CMS dependerá del tipo de proyecto, el presupuesto y los recursos técnicos disponibles. Para empresas que buscan simplicidad, escalabilidad y eficiencia sin complicaciones técnicas, los CMS tipo SaaS —como HubSpot— representan una opción cada vez más sólida y estratégica para potenciar su presencia digital.
Si tienes dudas o quieres que profundicemos en algún CMS en particular, como siempre, no dudes en escribirnos. Estaremos encantados de ayudarte.